7 de noviembre de 2012

LIBROS | "No alimenten al troll" de Nicolás Mavrakis | Seis cuentos metaliterarios


Por Andrés Taurian

1.
Según la contratapa es un libro sobre "las redes sociales y las subjetividades modernas" (aunque no es sobre "las redes sociales", sean lo que sean "las subjetividades modernas"). Sin embargo, el factor común a los cuentos de No alimenten al troll (salvo "Kasos", que parece la pieza de otro rompecabezas), de Nicolás Mavrakis, es el repliegue sobre la narración.  Incapaces de destruir el universo que crea la historia, solo pueden escapar señalando el relato que construyen: metaliteratura (literatura sobre literatura, o sea, literatura que, de algún modo u otro habla sobre literatura).  De esta manera, el tema del libro es el procedimiento narrativo. Y no es, por lo tanto, al menos en este sentido,  original.

2.
Son seis cuentos. En el circular "Fireman" se cosifica lo humano y se humaniza la cosa: una persona obsesionada por el control en Internet es el "hombre del firewall"; sobre la incapacidad de las empresas de medios para entender lo virtual. "Kasos", cuerpo extraño, es el único que no se sugiere como manifiesto; un acercamiento paródico a la literatura del yo con final insuficientemente anunciado. "Trazadoras", relato de una reunión por los diez años de egresados del secundario, es el mejor del libro, que se completa con el fragmentario y sin conflicto "No alimenten al troll"; "Hay que matar a Tinelli", político, de estructura circular que intenta ir un paso más allá y el muy desopilante "Yo también soy un pájaro enfermo". 

3.
El constante llamado de atención metalingüístico interpela la inteligencia de los lectores, aunque también, a su vez, por lo grosero de la señalización del procedimiento, la subestima. 

Mavrakis construye sus verosímiles ayudándose de ciertos leitmotivs descriptivos que atraviesan todo el libro: armas, ubicaciones en tiempo y espacio, nombres propios, etcétera, precisiones excesivas —deliberadas— que contradicen la reivindicación de lo global (que no es tanto el todo como la nada, lo global se define más por el vacío que por el exceso) que intenta.

Sin la lucidez de algunos pasajes del ensayo #Findelperiodismo, No alimenten al troll es un libro muy planificado y trabajado, que interpela, agresivo e hilarante desde lo discursivo, excedido en guiños teóricos. No trascendental, pero importante en la configuración del mapa de lo nuevo en la literatura argentina.

"No alimenten al troll" de Nicolás Mavrakis. Editorial Tamarisco. Buenos Aires, 2012. 150 páginas.

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