20 de octubre de 2014

TEATRO | "Piedra sentada, pata corrida" de Ignacio Bartolone | Ecografía de la pampa


Por Natalia Maya
Foto: Lucas Olmedo

El desierto pampeano es el espacio del salvaje, la tierra virgen de la pisada blanca, la consumación de los ritos, los milagros y la lengua, el fango de una identidad que resiste y se deja penetrar. Una tribu habita la extensión que se nos abre, tres de ellos regresan de de una noche de festín y canibalismo. Una mujer duerme, un perro aúlla y un mundo se sostiene al margen del tiempo blanco.

La tribu Lechiguagua vive en los límites de la contaminación: cristianismo, salvajes, gauchos mestizos se cruzan para escribir el nuevo tiempo del progreso. La ingesta de cristianos es el disparador de múltiples sentidos que magistralmente la obra cruza y estalla: comer cristianos es asimilar su lengua, literalmente. Los indios comienzan a hablar español en el medio de la digestión, se contagian de la lengua del otro, la madre de la tribu les advierte: estamos perdiendo la poquita identidad que nos queda. La artificiosidad, la falacia, la farsa son las herramientas con las que Ignacio Bartolone arma su discurso de la historia; con referencias a la Conquista del Desierto desarma prototipos, carnavaliza miradas, nos entrega a la risa, al desborde de toda representación enquistada.

Vamos a ver el artificio de la pampa, la posibilidad de un mundo y su conquista, la fuerza política de la risa, el exotismo, la fantasía maravillosa que permitirá aparecer en escena un personaje central: el perro-Dios cantor (Juan Pablo Galimberti), poeta gauchesco y testigo, una de las perlas de la obra. El grupo de actores, el cacique-padre Olorá-Potro (Jorge Eiro), la madre Lachigi-Vieja (Cristina Lamothe), los hijos Guai-Mayén (Gustavo Detta) y Duglas-Canejo (Eugenio Schcolnicov), en igual nivel de excelencia, juegan roles atractivos que involucran un gran trabajo corporal y vocal, acompañados de unas acertadas iluminación, música y vestuario que realmente nos arrancan del presente.

Piedra sentada, pata corrida es una obra que nos muestra con inteligencia y humor la posibilidad de reescribir infinitamente la intimidad de nuestra identidad, la violencia absurda de nuestra constitución.

"Piedra sentada, pata corrida" de Ignacio Bartolone. Con Julián Cabrera, Gustavo Detta, Cristina Lamothe, Ariel Pérez De María, Luciano Ricio, Eugenio Schcolnicov. Escenografía: Mariana Gabor, Paola Sigal. Iluminación: Claudio Alejandro Del Bianco. Diseño de vestuario: Paola Delgado. Realización de objetos: Lucia Costantino. Música: Ariel Obregon. Letras de canciones: Ignacio Bartolone. Asistencia de vestuario: Belén Biniez. Asistencia de dirección: Catalina Berarducci. Producción: Paloma Lipovetzky. Coreografía: Carolina Borca. Viernes 23 hs. La Casona Iluminada, Av. Corrientes 1979. Entrada: $80. Hasta el viernes 31 de octubre de 2014.

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